micro stories

domingo, agosto 07, 2005

Concepto experimental del microcuento, mini-relato, nano-relato

Un microcuento no solo se puede definir desde el obsoleto e ineficiente punto de vista de la extensión (aunque está claro que debe ser uno de sus requisitos), que es tan solo la forma superficial de algo mucho mas importante que redunda en él: la precisión, la concisión, e insuficiencia; está diseñado para condensar un momento, un instante en unas pocas líneas, si fuese mas exhaustivo, perdería su encanto, encuentra en el lector, una parte del mismo rompecabezas: el microcuento solo esta completo cuando se lee, cuando los propios sentimientos, valores o pensamientos del lector se ven infiltrados en él, el microcuento se crea cuando es leído. Busca atrapar al lector e introducirlo en el texto, hacerlo parte de él y llevarlo a un final intenso, inesperado, abrupto o a uno anecdótico, impreciso, dinámico o enigmático.

Son chispas o atisbos de la imaginación humana, nacidos de una época en la que todo el mundo se mueve con una velocidad inimaginable, donde las personas ya no se detienen a observar su alrededor, a los objetos cotidianos, a los mismos instantes importantes de su vida, siempre apuradas, encontrando en el microcuento una lectura que satisface sus necesidades atolondradas, no obstante el microcuento en un arte, complejo, comparable a cualquier otro estilo narrativo, digno de admiración y respeto.

Se puede decir que posee las características tanto de la poseía, teatro, y novela o nouvelle, llegando a ser un genero más creado a partir de la fusión de los demás; de difícil definición, ya que sus limites se pierden totalmente en un enigma que sólo el juicio que cada persona debe esclarecer según su lectura.

Así el mini-relato muestra la esencia, lo indispensable, lo auténtico, logrando así lo que toda obra busca, encandecer al lector y hacerlo partícipe, pero sólo a aquellos que descubren en él algo mas que unas palabras o frases cortas para pasar el tiempo, sino una verdadera obra de arte.

microcuentos propios


estos son PROPIOS, ojala les gusten

“Caminata bajo la lluvia”
Caminaba hacia alguna parte, viniendo desde otra muy lejana y desconocida. Oscuridad, culpa y arrepentimiento me acompañaban y vigilaban desde mi propia sombra, infatigables. Antes que me diera cuenta, estaba sola con ellos, no se veía nadie mas a mi alrededor, fue entonces cuando la lluvia tormentosa me gritó mis pecados y me los limpió mientras corría por sobre mis pasos.

"cita en la playa"
Las estrellas iluminaban sus figuras y la luna los protegía de aquellos que los quisiesen molestar. Los reflejos del agua tranquila se movían formando siluetas nuevas y desconocidas, esto duró hasta que una nube oscura y enemiga ocultó sus sombras en la penumbra de la noche.

“La noticia”
No podía pronunciar palabra. El cielo se oscurecía con una nube negra cargada de lluvia, las gotas saladas resbalaban por aquellos cerros suaves y cálidos, hasta que un suspiro barrió las gotas que continuaban cayendo intensamente, y logró por fin comunicarnos la dolorosa noticia.

“Despedida”
Pálida, tomó el bolso y lo puso en la barra que lo llevaría a bordo, dio una última mirada vacía sobre el hombro, diciendo “adiós” , y luego giró lentamente llevando una carta en una mano y una vieja fotografía en la otra.

“La llamada”
Suspiró. Tomó el teléfono con ansiedad. Trató de marcar un número. Dudó y colgó. Suspiró. Encendió el televisor, pero su atención se desviaba continuamente hacia el teléfono. Cuando este sonó, ella saltó y lo tomó con manos temblorosas, lo acercó y con una gran ilusión contestó. Luego de unos segundos suspiró y colgó. Llamada equivocada.

“Olvido”
…”Lo siento, perdóname”, trató de decir aquel que terminó por desaparecer una de las esquinas de la memoria.

“La parada”
Se sentó abrumada, aquella era la segunda micro que no paraba, pareciera como si se hubiesen puesto de acuerdo, pensaba ella mientras miraba a la gente que se acercaba a la parada, todos absortos en sus propios pensamientos, en sus problemas de todos los días, unos completos desconocidos con un objetivo común: parar la siguiente micro cuando esta se acercara. La divisó a lo lejos, unas cuantas personas se pararon junto a ella. La bestia amarilla se detuvo y por fin pudo sentarse tranquila cerca de la ventana. Mientras pensaba que no serían las mismas personas esperando mañana.

" Silencio"
El helado viento le calaba los huesos en la oscuridad de la media noche, solo el sonido del azul océano se escuchaba a su alrededor, la tranquilidad la relajaba de tal manera que sus ojos se fueron quedando en la completa oscuridad y su mente se alejó volando guiada por el sonido del mar hasta desaparecer por completo en la profundidad del sueño.


estos son los que he tenido guardados desde hace bastante tiempo

antologia de parodias de monterroso

¿quien dice que no se puede crear algo nuevo de lo viejo? muy buenas parodias del famoso microcuento de monterroso que dice: "cuando despertó, el dinosaurio seguía allí"


* Y cuando despertó, el dinosaurio seguía durmiendo

* Y cuando despertó el dinosaurio, seguía ahí

* ..y ahí, cuando seguía ..,el dinosaurio despertó.!

* ...y ahí, cuando el dinosaurio seguía ,despertó.

* ..despertó ahí, cuando seguía ...¿y el dinosaurio?

* ....y el dinosaurio, cuando seguía despertó...

* ...y, cuando seguía, el dinosaurio despertó ahí.

* ...seguía ahí, cuando despertó el dinosaurio ...¿Y?..

* cuando despertó un extraño mamífero lo veía aterrado"

* "Y cuando despertó alguien había hecho otra parodia del dinosaurio de Monterroso"

* Y cuando el dinosaurio despertó, vió que se había quedado solo.

* Y cuando despertó, el dinosaurio seguía allí, corriendo, y el meteoro por caer sobre el.

* Y cuando despertó, el dinosaurio era petróleo.

* Cuando el dinosaurio despertó, Spielberg ya estaba allí

* Y cuando se durmió, el dinosaurio todavía estaba allí

* Cuando desperté el dinosaurio ya no estaba allí.

* ¿Cuándo llegó allí el dinosaurio?

* Cuando despertó, suspiró aliviado: el dinosaurio ya no estaba allí.

* Y cuando despertó, el dinosaurio seguía allí. Rondaba tras la ventana tal y como sucedía en el sueño. Ya había arrasado con toda la ciudad, menos con la casa del hombre que recién despertaba entre maravillado y asustado. ¿Cómo podía esa enorme bestia destruir el hogar de su creador, de la persona que le había dado una existencia concreta? La criatura no estaba conforme con la realidad en la que estaba, prefería su hábitat natural: las películas, las láminas de las enciclopedias, los museos... Prefería ese reino donde los demás contemplaban y él se dejaba estar, ser, soñar.